Una desagradable experiencia vivió una familia luego de que tomara un vuelo de Londres a EE.UU. y se enteraran que su perrita había sido enviada por la aerolínea a Arabia Saudita.
El increíble hecho se registró luego de que James Miller abordara un vuelo hacia Norteamérica junto a su mascota labrador Bluebell; ya que se iba a mudar con su familia a la ciudad de Nashville (Tennessee).
De esta forma, todo iba bien hasta que este hombre aterrizó en el aeropuerto después del largo viaje y se enteró que su perrita de cinco años iba en otro avión con destino a Riyadh (Arabia Saudita) luego de que les entregaran un perro equivocado.
La familia rápidamente puso la queja ante la aerolínea British Airways por el grave error; ya que su mascota fue enviada a un país muy distante a su destino original.
La compañía reconoció su falla y le ofreció a la familia unas 50.000 millas de viajero frecuente como una forma de compensación.
Sin embargo, los Miller esperan recibir unos 10.000 dólares para costearle un tratamiento médico a Bluebell debido a que la perrita terminó con ansiedad y problemas de conducta.
“Dijeron que no estaba en Nashville sino en Arabia Saudita. Después de eso nos pusimos manos a la obra y nos empezamos a preguntar ¿cómo la recuperamos?”, indicó Madison Miller a la estación de televisión local WVLT8.
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De acuerdo con la familia, el proceso para recuperar a su mascota tomó tres días (63 horas) y tres vuelos adicionales; lo cual fue muy traumático para Bluebell ya que durante todo este tiempo le tocó estar encerrada en un guacal de viaje en la bodega de los aviones.
Lo cierto es que la perrita no es la misma después de este largo viaje y tras reencontrarse los Miller notaron que su mascota era muy tímida.
De hecho, al dejarla sola la perrita empezó a hacerles daños en la casa y quedaron muy extrañados; ya que ella nunca tuvo este tipo de comportamientos tras ser adoptada en el Reino Unido.
“La primera vez que tratamos de dejarla sola en casa después de la terrible experiencia, destrozó su perrera en los primeros 10 minutos. En otra oportunidad mordió una puerta de madera llorando todo el tiempo”, indicó Madison.
A pesar de que la aerolínea British Airways no se ha pronunciado oficialmente sobre este hecho; la compañía IAG Cargo que coordina el viaje de las mascotas le confirmó a la revista People que se comunicaron con los Miller para pedir perdón por lo sucedido y resolver la situación.
“Durante el tiempo que estuvo con nosotros, recibió refrigerios con frecuencia y tuvo tiempo al aire libre para estirar las piernas; incluidas caminatas regulares y ocho horas con el equipo del centro de recepción de animales que la atendió”, indicó IAG Cargo.
Finalmente, la compañía de logística reconoció que este error provocó una situación desagradable para la perrita y sus dueños y por eso esperar resolver el inconveniente que se originó con la aerolínea.
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