Un perro con una discapacidad en sus patas ha sorprendido por su gran resiliencia al aprender a caminar con férulas tras haber sido abandonado por su enfermedad.
La compañía Walkin’ Pets explicó que Gravity fue abandonado en el patio de una vivienda en Tennessee (EE.UU.) hace más de dos años; cuando todavía era un cachorro.
El perro lo encontraron con una laceración en la médula espinal y la espalda rota. Sin embargo, tras un examen se descubrió que Gravity también presentaba el denominado síndrome de las piernas estiradas; una enfermedad que provoca una debilidad en las articulaciones dejando las extremidades rígidas y paralizadas.
De esta forma, dos organizaciones animalistas llevaron al perro a Massachusetts para iniciar un proceso de rehabilitación con sesiones de fisioterapia.
Con el paso de los meses, Gravity mostró tener grandes avances a pesar de que no existe una cura para su enfermedad y usualmente los perros que la padecen terminan arrastrándose por el suelo.
Afortunadamente, la historia de este perro fue conocida por la empresa Walkin’ Pets que desarrolla equipos para mascotas con discapacidades y decidió donar unas férulas para que pudiera caminar.
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De acuerdo con los veterinarios, estas férulas le brindan un gran soporte y estabilidad en las patas traseras de Gravity permitiendo que se pueda mover libremente.
Sorprendentemente el perro ha demostrado tener una gran fuerza de voluntad en su proceso de recuperación y ha logrado caminar sin apoyo. Sin embargo, las familias que quieren adoptar rechazan a este perro debido a su discapacidad .
Precisamente, una de los obstáculos para su adopción es que Gravity requiere de una persona que tenga bastante disponibilidad de tiempo en casa para cuidarlo y estar pendiente de las necesidades de un perro con discapacidad.
Por el momento, una mujer adoptó provisionalmente a Gravity y le ha brindado todos los cuidados que necesita.
“Gravity se lleva muy bien con sus aparatos ortopédicos. Le gusta salir a caminar e ir a la playa. Es muy paciente conmigo cuando se los pongo, y le dan mucha más estructura mientras camina”, explicó Lindsay, ‘madre’ adoptiva provisional del perro.
Finalmente, Gravitiy sigue esperando por una familia pero sus cuidadores esperan que al compartir su gran historia de superación pueda encontrar a una familia que lo adopte para brindarle todo el amor que tiene por dar.
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