La Guardia Civil de Valencia, España, se llevó una gran sorpresa mientras navegaba en el mar de la playa de Cullera, el pasado 4 de marzo: una ballena rorcual desorientada y con escoliosis.
Si bien, la sola presencia del enorme cetáceo de 17 metros de largo y de 40 toneladas de peso resultó una sorpresa, los funcionarios de la Guardia Civil quedaron aún más impactados con la extraña mal formación del cuerpo de la ballena.
Ante el hecho, llamaron al equipo de rescate de la Fundación Oceanográfica de Valencia. Estos se encargaron de intervenir a la ballena, debido a que la grave lesión en su columna vertebral no le permitía nadar de forma correcta.
Luego de una evaluación inicial al animal, los veterinarios determinaron que sufría una escoliosis de origen desconocido que le alteraba completamente su anatomía. Indicaron que la desviación de su columna es aparentemente congénita.
El equipo veterinario de la Fundación Oceanográfica de Valencia intentó colocar un rastreador a distancia en su aleta dorsal para poder estudiar y evaluar a profundidad a la ballena. Sin embargo, esto no fue posible debido a la lesión de su cola. Luego de eso, perdieron de vista al animal que siguió su paso hacia altamar.
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Atentos a una nuevo avistamiento
A pesar de ello, los profesionales de rescate creen posible que la ballena vuelva a acercarse a la costa debido a su condición física, momento que esperan para poder asistirla veterinariamente.
En ese sentido, emitieron una alerta a varios centros de recuperación y otras instituciones que participan en estos operativos. Además, invitaron a cualquier persona de la zona a notificar a través del teléfono de Emergencias (112), para activar el protocolo en caso de avistamiento de un animal marino con problemas.
La ballena rorcual común es la segunda más grande del planeta, seguido de la ballena azul. Esta especie puede alcanzar una longitud de hasta 27 metros. Una de sus características fundamentales, justamente, son su cuerpo estilizado y largo. También, una coloración gris parduzco salvo en la parte inferior, que es más blanquecina.
Durante los meses estivales es común su avistamiento en las aguas del Mediterráneo español.
