Los grupos defensores de animales clamaron insistentemente por la liberación de Kiska, considerada como la orca ‘más solitaria del mundo”, pero desafortunadamente el animal murió debido a su edad y condiciones de vida.
Este enorme cetáceo estuvo en cautiverio y completamente aislado en MarineLand, un acuario en Ontario (Canadá) desde 1979, a donde llegó con tan solo tres años.
De esta forma, en varias ocasiones los grupos animalistas pidieron que fuera liberada pero tras su muerte ahora solo piden justicia ante las autoridades.
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Su compañero de vida fue Keiko, la única orca que vivió en cautiverio y retornó a su hábitat natural. También se le recuerda por protagonizar la famosa película ‘Liberen a Willy’ pero murió en 2003.
“El equipo de cuidado de mamíferos marinos y los expertos de MarineLand hicieron todo lo posible para apoyar la comodidad de Kiska y llorarán su pérdida”, anunció el acuario en un comunicado.
Una vida solitaria y en difíciles condiciones
Aunque fue una noticia dolorosa para algunos activistas anti cautiverio, los expertos que esto era inevitable ya que la orca Kiska estuvo viviendo en pleno confinamiento y en condiciones que no garantizaban plenamente su bienestar.
Una prueba de ello fue el video que se volvió viral en las redes sociales en el que se ve a la orca enfurecida golpeando su cabeza repetidamente contra el cristal del estanque, justo después de haber perdido a sus cinco crías que murieron prematuramente.
Asimismo, recientemente se vio a Kiska en otro video nadando monótonamente en forma de círculos en la piscina en donde la tenían.
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“Durante más de 40 años, ha sufrido la pérdida de su libertad, de sus bebés y todos sus compañeros de tanque. Durante los últimos 10 años, ha estado en completo aislamiento social de otros de su clase. Esto es lo que le ha hecho su soledad y su cautiverio”, denunció Orca Rescues Foundation ante la conducta de Kiska.
Ante las publicaciones sobre Kiska, algunos expertos explicaron que las orcas son animales sociales. En ese sentido, tenerlas en cautiverio y aislados es lo más cercano a la tortura que se le puede hacer a un animal.
“Animal Justice está devastado al enterarse de la muerte de Kiska. Nuestros abogados están renovando los pedidos de cargos contra Marineland por las condiciones de vida crueles e ilegales que la instalación obligó a Kiska a soportar”, indicó la ONG.
De esta forma, la orca Kiska estuvo completamente sola en los últimos 12 años y muchos creen que esta condición pudo afectarla gravemente pero los grupos animalistas esperan convertirla en un símbolo de lucha para seguir clamando por la liberación de animales marinos confinados en los acuarios alrededor del mundo.
