Un equipo de científicos evidenció que las poblaciones de ballenas francas del Atlántico Norte siguen disminuyendo, por lo que esta criatura marina está cada vez más se cerca de su extinción.
Esta rara especie de ballena perdió cerca del 10% de su población durante 2020 y se estima que en la actualidad solo quedan en el planeta unos 336 ejemplares en estado salvaje, frente a los 366 que se registraron en 2019.
Así lo reveló el Consorcio de Ballenas Francas del Atlántico Norte (NARWC) al explicar que esta es la cifra más baja de ejemplares de esta especie en los últimos 20 años.
A pesar de las malas noticias para esta especie, los expertos creen que aún existen posibilidades de recuperar las poblaciones de ballena franca del Atlántico.
El presidente de NARWC, Scott Kraus, resaltó que nadie es optimista de que se pueda salvar a esta rara especie de ballena pero con una mayor protección de sus hábitats se podría revertir este proceso.
“Nadie involucrado en el trabajo de la ballena franca cree que la especie pueda recuperarse de esto. Absolutamente pueden, si dejamos de matarlos y les permitimos destinar energía a encontrar comida, parejas y hábitats que no estén estropeados por obstáculos mortales”, indicó Kraus a la agencia AP.
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Precisamente, el Servicio Nacional de Pesquerías Marinas de EE.UU. (NMFS) explicó que la ballena franca del Atlántico Norte es una de las especies más amenazadas del mundo.
De acuerdo con las autoridades, el alto nivel de cacería de los balleneros desde la década de 1980 ha llevado a esta especie al borde de la extinción.
Sin embargo, su peligro ya no está relacionado con la cacería sino con las interacciones de los humanos en el océano; ya que vienen quedando atrapadas en las redes de pesca y es común que algunas embarcaciones las choquen provocándoles las muerte.
“El aumento de los niveles de ruido del océano debido a las actividades humanas también es motivo de preocupación; ya que el ruido puede interferir con la comunicación de las ballenas francas y aumentar sus niveles de estrés”, reseña la NOAA Fisheries.
Los expertos han advertido que la tasa de natalidad de esta especie se viene reduciendo considerablemente.
Además, también se vienen registrando más muertes que nacimientos lo cual ha hecho que sus poblaciones disminuyan considerablemente haciendo que su extinción sea casi inminente.
Finalmente, las autoridades esperan seguir revisando las cifras y avanzar con algunos programas de conservación que permitan proteger a los ejemplares de ballena franca del Atlántico para evitar la desaparición de nuestro planeta.
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