Las autoridades y científicos se encuentran investigando un extraño caso luego de que establecieran que un grupo de orcas estaría atacando a las embarcaciones en las aguas cercanas al Estrecho de Gibraltar.
El caso empezó a llamar la atención luego de que estos ataques se volvieran recurrentes. Además, identificaron que una de las orcas estaría influenciando estos comportamientos en las demás.
El animal rápidamente se ganó una gran fama hasta el punto de que los pescadores y tripulantes le pusieron nombre: Gladis.
Los científicos plantearon que esta orca pudo haber sido víctima de pescadores ilegales que querían cazarla, por eso se enfrenta a los botes cada vez que los ve.
“Los investigadores creen que una orca hembra llamada Gladis ha estado empeñada en vengarse después de haber sido traumatizada por una colisión con un bote o quedar atrapada en redes de pesca ilegales”, reveló el portal The Telegraph.
Lo cierto es que Gladis no es la única que tiene ese comportamiento; ya que extrañamente han visto a otras orcas con la misma conducta.
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Los expertos creen que estos animales desarrollaron este comportamiento del mamífero para que no las atraparan ni apartaran de su familia.
“Los ataques de Gladis fueron copiados por el resto de la población de orcas, que aprendieron a embestir barcos”, mencionó el medio antes citado.
Este curioso y extraño incidente ha generado varios daños en botes que navegan por las aguas del lugar; por lo que muchos han planteado su preocupación ante la posibilidad de que las personas que se encuentren en estas embarcaciones resulten heridas.
Uno de los últimos ataques se registró el 4 de mayo, cuando una embarcación que atravesaba el Estrecho de Gibraltar recibió un ataque en diferentes ocasiones hasta que perdió el control.
“Las dos orcas pequeñas observaron la técnica de la más grande y, con un ligero impulso, también se estrellaron contra el bote”, explicó el capitán.
Las personas salieron ilesas luego de que los guardacostas españoles las rescataran sanas y salvas tras este incidente.
Finalmente, los científicos creen que este comportamiento pudo haber empezado de forma individual con la orca Gladis; pero se expandió a otros ejemplares que terminaron aprendiendo a atacar las embarcaciones.