Ni los grandes barrotes de rejas puedieron detener a un enerome caimán que destrozó el portón de un campo de golf que estorbaba su paso, en Florida (EE.UU).
El meteorólogo de la estación de televisión, Matt Devitt, fue quien capturó la sorprendente escena en la que se le ve al enorme reptil doblar con su cabeza los barrotes y luego destrozarlos mientras logra pasar todo su cuerpo.
En la publicación que se viralizó en las redes sociales, se ve al caimán caminar en dirección a las rejas, las cuales, no le impidieron seguir su camino.
Los usuarios no tardaron en reaccionar comentando su asombro ante la fuerza del animal, así como lo habitual que puede resultar encontrarse con uno de ellos en ese estado.
“El caimán común es una especie exótica en Florida, aunque se ha establecido en la parte sureste del estado. Los caimanes son nativos de América Central y del Sur, y su distribución en Florida probablemente permanecerá confinada al sur de Florida porque no pueden tolerar las bajas temperaturas”, explica el Florida Fish and Wildlife Conservation Commission (FWF) en su sitio web.
Uno de los comentarios fue justamente el de la técnico veterinario, Gabby Nicokolle, quien esta semana se viralizó también en las redes sociales por mostrarse nadando junto a caimanes en un santuario de ese mismo estado.
En su video justamente muestra el trabajo que hace entrenado a esta especie para que aprendan a coexistir con los humanos.
¿Cómo diferenciar a un caimán de un cocodrilo?
Aunque tienen muchas similitudes, también hay características relevantes que permiten diferenciarlos. La primera de ellas es la mandíbula y la colocación de sus prácticamente 80 dientes afilados.
La mandíbula superior de los caimanes es mayor que la inferior, por lo que su dentadura queda casi oculta cuando cierra la boca. Con los cocodrilos esto no sucede porque tienen las dos mandíbulas del mismo tamaño, lo que hace que sus dientes inferiores se muestren siempre fuera de su boca.
La forma del hocico de los caimanes y de los cocodrilos también es distinta. La de los primeros es más redondeada, en forma de ‘u’. La del cocodrilo, por su parte, es más puntiaguda, en forma de ‘v’.